Hasta el 31 de marzo se puede ver en Matucana 100, a través de su plataforma digital, el documental “Bajo Custodia“, que retrata la crisis del Sename a través de la historia de un niño y un adulto sobreviviente de una larga institucionalización: Maicol y Edison. La productora ejecutiva de la cinta, Sofia Aliaga, relata cómo fue hacer esta investigación en conjunto con el Observatorio de Fundación Para la Confianza.
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Luis Maicol Lara Álvarez, de apenas cuatro años, murió en la tarde del 29 de octubre del 2013. Cerca de las ocho de la tarde de ese día se inició un incendio en su habitación. Allí lo habían dejado solo y encerrado con llave. Cuando los bomberos llegaron a la Aldea SOS de Antofagasta, el dormitorio de la casa número diez ya había sido devorado por las llamas. Algunos pequeños comentaron que lo escucharon gritar y que, pese al caos y al humo, intentaron salvarlo. Otros dijeron que lo habían visto salir. Finalmente su cuerpo fue hallado en medio de los escombros.
¿Cuánto vale la vida un niño? Se preguntarían unos y otros, mucho tiempo después.
Cuatro años más tarde fueron imputadas por cuasi delito de homicidio la educadora de trato directo; Ivonne Palacios y la directora del Centro Aldea SOS Antofagasta Carla Albornoz.
El documental “Bajo Custodia” se gestó como un proyecto para visibilizar estas tragedias en el Servicio Nacional de Menores (Sename) y contar las historias de Maicol y Edison. El primero, apenas un niño; el segundo, un sobreviviente de las residencias, quien fue institucionalizado a la edad de dos años y su vida la plasmó en el libro “Mi infierno en Sename”. Hoy es un activista empujado por la certeza de que se debe terminar con un modelo que contabiliza cientos de niños golpeados, torturados y muertos. Los invisibles. Esos niños y niñas, que pese a los informes lapidarios sobre la realidad de los centros privados y de administración directa del Estado, hoy siguen siendo vulnerados.
Los mismos que la clase política ha hipotecado sus vidas en trámites legales y Proyectos de Ley.
La periodista Sofia Aliaga-productora ejecutiva- relata que se demoraron un año en hacer el documental, pero la investigación la venían trabajando desde hace mucho más tiempo. El Observatorio-donde ella también trabaja como periodista e investigadora-, realizó un seguimiento a la situación de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes bajo protección del Estado.
-Durante estos años hemos visto cómo se generan muy pocos espacios para que niñas y niños bajo protección del Estado, sus familias, y egresados y egresadas del SENAME puedan dar su opinión y contar sus historias, por eso quisimos darles y darnos esta oportunidad de conocer su voz-, cuenta Sofía Aliaga.
Agrega que inicialmente la investigación tenía la dificultad de la desconfianza que existen en los niños, niñas y sus familias, quienes son muy maltratados por las instituciones que debían protegerlos y también son vulnerados por los medios de comunicación, pero finalmente lograron generar un espacio de confianza.
En medio del estreno del documental, no esperaron que el tema volviera a la palestra tras conocerse el video de los gritos en la Residencia Familiar Adolescencia Temprana AADD Carlos Antúnez, que despertó una ola de críticas en las redes sociales y una investigación por parta de la Fiscalía Oriente.
-Escuchando a los protagonistas comprobamos lo que ya sabíamos: el abandono y la desidia por parte de las autoridades y también de la sociedad ha provocado gran daño en la vida de miles de personas, porque no solo son los niños y niñas los afectados, sus familias también son víctimas. Muchas mujeres que son madres de niños institucionalizados, también vivieron en hogares cuando niñas. Hay un tema generacional del que nadie se hace cargo y como Estado, Chile no ha cumplido el compromiso de adquirió hace más de 30 años-, explica la productora.
La noche del miércoles 17 de marzo Delight Lab proyectó en la Torre Telefónica el número de niñas y niños que han muerto en Sename desde el 2005. El equipo-sumado al director Byron Oróstica– que había trabajado en este proyecto se reunió en el llamado “Puente de los candados”, y una adulta sobreviviente de la institucionalización. A las 9:15 se proyectó 1.836 muertes en Sename. Entre el grupo hubo emoción, pero también tristeza. Tenían la convicción de que hay que visibilizar y nombrar. Porque lo no se nombra, no existe.
-Nosotros como sociedad tampoco estamos cumpliendo nuestra labor como corresponsables. El desinterés del Estado ha tenido como consecuencia miles de denuncias por abuso, vidas destruidas, familias rotas y miles de muertes de niños y niñas que pudieron ser evitadas-, concluyó Aliaga.
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