En una carta a la Corte Suprema y otras autoridades del Poder Judicial, los trabajadores denunciaron irregularidades, abusos y malos trato por parte de funcionarios del Tribunal. Apuntan al administrador Rodrigo Valenzuela y el Ministro de la Corte de Rancagua Michel González. El primero de abril la Corte Suprema ratificó el fallo que suspende durante tres meses a Barría Alarcón, Juez Titular de Rancagua, acusado de acoso sexual y laboral hacia las trabajadoras del Juzgado de Garantía de la ciudad.
“Somos la mayor parte de los funcionarios y funcionarias que trabajamos de manera permanente o transitoria en el mismo Tribunal y otros muchos que hemos trabajado en el mismo durante los últimos dieciocho años aproximadamente, algunos de los cuales nos hemos debido trasladar a otra unidades judiciales o abandonado derechamente el poder judicial para librarnos de los malos tratos y de todas las irregularidades que por más de una década hemos sufrido y presenciado de parte de los funcionarios indicados, de los jueces González y Libretti y aún funcionarios subalternos que bajo la protección de los señores Valenzuela y González, también han actuado impunemente en perjuicio de todos nosotros y de la administración de justicia”, parte denunciando la carta.
“Nuevamente debemos denunciar en forma anónima los abusos y delitos que hemos sufrido, al igual que con el juez Luis Barría Alarcón, porque luego del inicio de la causa disciplinaria en su contra, lejos de terminar los abusos, delitos y malos tratos que hemos padecido, estos han aumentado sustancialmente como represalias y medidas de amedrentamiento y castigo de parte del señor Rodrigo Valenzuela Correa y su amigo, cómplice y encubridor el SS. señor Michel Gonzalez Carvajal”, agregan.
Hay que recordar que el primero de abril la Corte Suprema ratificó el fallo que suspende durante tres meses a Luis Barría Alarcón, Juez Titular de Rancagua, acusado de acoso sexual y laboral hacia las trabajadoras del Juzgado de Garantía de la ciudad. Tocaciones, comentarios lascivos y besos sin consentimiento fueron los hechos denunciados por primera vez a la prensa en septiembre del 2020. En total serían ocho las mujeres afectadas.
Luis Barría (51) es un reconocido magistrado de la sexta región, por su participación en importantes casos a nivel nacional como CAVAL, la formalización por el delito de violación al ex canciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz Toledo, y la causa de los ex Ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua. Debido a esa brillante carrera las víctimas temían una sanción insatisfactoria.
Los trabajadores cuentan que desde que se hizo conocido el hecho también han interpuesto los reclamos y solicitudes por los conductos regulares ante la Corte de Apelaciones de Rancagua y ante la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), pero lejos de ser oídos e investigados, sus peticiones habrían sido ocultadas y dilatadas de manera ilegal, principalmente por el ministro González y otros ministros de la Corte.
“Después del sumario del magistrado Barría, algunas de las víctimas siguieron sufriendo malos tratos y amedrentamiento por la parte administrativa del Tribunal, el jefe del personal (Valenzuela) quien por el cargo que detenta debía mantener una posición imparcial, no obstante aquello declaró a favor del juez a sabiendas de lo que ocurría, ocultó información y negó la existencia de una prueba relevante incluida en un sumario que extrañamente se perdió, incluso omitió su deber de denunciar actos que son constitutivos de delito respecto de los abusos cometidos en contra de las funcionarias. Hasta el momento la Corte de Rancagua no ha hecho mucho por proteger a las víctimas, ellas están abandonadas, sin ningún tipo de apoyo, hay una víctima que aparece después de estas denuncias e informó la situación a la Corte Suprema y develó situaciones bastantes complicadas”, comentó a La Otra diaria Katherine Villagra, abogada de las víctimas.
Particularmente denuncian también que la Corte de Rancagua y el Poder Judicial, desde el año pasado, tomaron conocimiento de los maltratos que diversos funcionarios confirmaron ser víctimas en el juzgado desde el año 2003 de parte de Rodrigo Valenzuela. Los trabajadores denuncian que sufrieron directamente (o presenciaron) que sus colegas eran víctimas de gritos, insultos, amenazas verbales, descrédito, castigos con pérdida de sus cargos o tareas, de ocultación o de destrucción de evidencia material de los abusos del acoso de Barría, lo que generalmente ocurriría con mujeres. Es por eso que piden el cese de estas situaciones (incluso se denuncia un caso de mobbing)
“De no oírnos la Excelentísima Corte Suprema con la dedicación y preocupación necesarias, no se sabrá nunca la cruel verdad que rodea la Corte y los Juzgados de Rancagua y las causas por corrupción seguirán apareciendo de a poco como hasta ahora, porque hasta hoy la raíz de los problemas de la jurisdicción nunca se ha atacado y nunca cesará mientras Valenzuela y los señores González sigan escondiendo su conducta inmoral y delictiva con la telaraña de amiguismos, amenazas y coacción con que lo hacen desde hace más de quince años en esta jurisdicción”, agrega finalmente el texto.